La Inteligencia Artificial ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una realidad operativa que está redefiniendo las reglas del juego en el sector tecnológico. Sin embargo, ante la automatización masiva de código y procesos, surge una pregunta que inquieta a CTOs, responsables de RRHH y líderes de equipo: ¿dónde queda el factor humano?
El pasado jueves 13 de noviembre, junto a Nova Talent, abrimos un espacio de debate muy necesario: “El futuro del talento tecnológico en la era de la IA”. Fue una tarde para reflexionar sobre cómo esta tecnología está transformando la atracción, el desarrollo y la retención del talento.
Gestionar equipos en tiempos de disrupción
El principal desafío al que se enfrentan las empresas hoy en día no es solo técnico, sino cultural y organizativo. Los líderes se encuentran en una encrucijada:
¿Cómo liderar un equipo donde la IA asume las tareas de programación más básicas?
¿Siguen siendo válidos los modelos tradicionales de contratación de perfiles Junior?
¿Cómo evitamos que la dependencia tecnológica anule el pensamiento crítico?
Para dar respuesta a estas inquietudes, contamos con la visión de tres líderes del sector: Alberto Baselga Fernández de Piérola (CPO y CIO en Northius), Enrique Ismael Mendoza Robaina (Senior AI Architect en IBM) y Miguel González-Gallarza (AE en Applivery).
Los 3 pilares del debate
Durante el evento, desgranamos el impacto de la IA en tres grandes bloques que definen la hoja de ruta para el liderazgo técnico actual:
Reclutamiento y liderazgo: el auge de las soft skills
Paradójicamente, en la era de la máquina, el elemento humano cobra más valor que nunca. Los ponentes coincidieron en que las hard skills son cada vez más efímeras. Lo verdaderamente diferencial en los equipos técnicos hoy reside en las soft skills: la capacidad de comprender problemas complejos, la empatía, el trabajo en equipo y la creatividad.
El reto del líder técnico ya no es solo enseñar a programar, sino lograr la cohesión del equipo y facilitar que cada miembro identifique sus oportunidades de crecimiento, asumiendo responsabilidades más allá del propio código.
El debate junior vs. senior y los riesgos asociados
Este fue quizás el punto más controvertido de la jornada. Surgieron posturas divergentes en cuanto a la contratación:
¿Reduce la IA la necesidad de perfiles junior al automatizar tareas de baja complejidad, priorizando a los seniors?
¿O deberíamos seguir apostando por la base para fomentar el crecimiento orgánico?
Además, se abordaron riesgos críticos para las empresas modernas, como la propiedad intelectual del código generado, la sostenibilidad y el uso ético de la tecnología.
Tecnología que potencia, no reemplaza
La gran conclusión del evento se alinea perfectamente con la visión de Applivery: la IA no reemplaza el talento humano, lo potencia.
Al igual que la Inteligencia Artificial libera a los desarrolladores de escribir código repetitivo para que puedan centrarse en la arquitectura y la lógica de negocio, Applivery libera a los equipos de IT y DevOps de la gestión manual de dispositivos y la distribución de apps.
Para los equipos de IT: automatizamos la seguridad y el despliegue de dispositivos (MDM), eliminando la fricción operativa.
Para los equipos de Desarrollo: facilitamos la distribución de builds y la gestión del ciclo de vida de las apps, permitiendo agilidad sin perder el control.
Ya sea en la gestión del talento o en la gestión de infraestructuras, el objetivo es el mismo: utilizar la tecnología para eliminar el ruido y permitir que las personas aporten valor donde realmente importa.